sábado, 6 de febrero de 2016

Hablemos de “El diario de Ana Frank”







“Espero poder confiártelo todo, de un modo como no he podido hacerlo ahora con nadie y espero que seas un gran apoyo para mi”

Ana Frank 12 de junio de 1942





Opinión Personal


Queridos lectores hoy 06 de febrero de 2016 termine “El diario de Ana Frank”.


Es un libro o más bien un diario que te deja sin palabras. Ana Frank a través de su amiga imaginaria “Kitty” a quien le escribe todas las cartas que en este diario aparecen, nos muestra la cruda realidad del mundo en el tiempo.


Nos muestra la gran discriminación y explotación hacia las personas judías, es lamentable saber lo que les hacían a las personas en ese tiempo, es duro aceptar que las personas podían llegar a tener tanto odio a las personas solo por pertenecer a  otra religión.


En las cartas que Ana escribe encontramos mucho dolo, sufrimiento, miedo, y demás sentimientos que te puedes llegar a pensar lo duro que fue para ella estar en ese tiempo.


Mientras estaba leyendo este diario me ponía en el lugar de Ana, pensaba que tan mal podría sentirse estar encerrado en espacio pequeño durante tres años, comiendo cosas que hasta podían llegar a estar podridas, es lamentable saber que en este tiempo en el que vivimos muchas personas que están bien de salud, comen bien, pueden vestir decentemente, se quejen de cosas que no tienen mientras otras personas solamente serían felices con un poco de lo que ellos tienen.



“Las personas libres…"


Esta es una frase que ya había visto muchas veces antes de leer el diario, es una frase con la que me identifico mucho, a veces las cosas pueden llegar a ser muy malas en la realidad y pues… siempre tenemos un tiempo para escapar de la realidad en los libros.


Viéndolo desde el punto de vista de Ana la única opción para poder ser libre era a través de los libros, imagínate tres años encerrado sin nada que hacer…


Lamentable que en esos tiempos las personas tuvieran que esconderse por miedo a hacia otras personas…


“Animo, arriba el corazón, volverán tiempos mejores”


A pesar de ser una joven muy pequeña Ana demostró mucha valentía, las personas pueden llegar a creer que solo por ser joven se puede aguantar más, están equivocadas, posiblemente los jóvenes lleguen a sufrir más de lo que una persona mayor pude sufrir.


Sin duda Ana Frank fue una increíble persona, que tuvo que sufrir mucho.


 ¿Cómo valoraría este libro?

Este es un libro que sin duda no tiene una calificación entre un rango, es un libro que todos deberían leer porque así se darían cuenta de muchos errores que están cometiendo, quejándose de todo estando bien mientras otros sufriendo por no tener.



Annelies Marie Frank 


Nació el 12 de junio de 1929 en Francfort del Meno (Alemania). Fue la segunda hija de Otto Frank y de Edith Holländer. Los Frank eran judíos alemanes.

El padre de Ana trabajaba en el banco de la familia; la madre era ama de casa. Sin embargo, sus padres estaban preocupados. Adolfo Hitler y su partido culpaban a los judíos de los problemas sociales y económicos, convirtiéndolos en chivos expiatorios. El 12 de junio de 1942, Ana Frank cumplió trece años. Por su cumpleaños le regalan un diario. Fue su mejor regalo.

En este diario dejó constancia de sus experiencias en un escondite o desván construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen. Murió allí de fiebre tifoidea el 12 de marzo de 1945, pocos días antes de que éste fuera liberado.
Años después, Otto Frank, publicaría el famoso diario conocido en español como el Diario de Ana Frank.




Otto Frank



Es el único de los ocho escondidos que sobrevive a la guerra. Durante su largo viaje de regreso a los Países Bajos es informado de que Edith, su esposa, ha muerto. Aún no sabe nada sobre sus hijas, y abriga esperanzas de poderlas volver a ver con vida. A principios de junio llega a Ámsterdam. Se dirige directamente a la casa de Jan y Miep Gies, con quienes vivirá durante siete años. Otto Frank intenta dar con sus hijas, pero, en el mes de julio, recibe la noticia de que ambas han muerto en el campo de concentración de Bergen-Belsen, a causa de enfermedades y penurias. Miep Gies le entrega entonces las hojas del diario de Ana. Otto lee el diario y encuentra en él a una Ana muy distinta de la que conocía. Está muy impresionado.






Antes de despedirme les dejo algunas frases memorables: